sábado, 6 de noviembre de 2010

Austeridad:

No gastes ni un centavo innecesariamente.

No emplees todo el dinero en otra cosa que hacer el bien para ti y para los demás. Empléalo en mitzvot, como por ejemplo, la caridad o todos los preceptos que dependen del dinero, como adquirir libros, pagar un maestro, etc. No malgastes aquello que tiene valor. No despilfarres el dinero en cosas vanas. El tzadik vigila su dinero cuidadosamente pues es preciado.

En Pikei Avot, dice lo siguiente: "Que tu casa esté ampliamente abierta y que los pobres sean miembros de tu hogar".

Así es que encontramos que Abraham Avinu construyó su casa con puertas abiertas en los cuatro costados, para que cualquier viajero que pasara tuviera fácilmente la posibilidad de entrar a su casa. Cuando el invitado estaba listo para irse, podía hacerlo por una puerta diferente para no avergonzarse ante los demás.

De aquí aprendemos que uno debe tener su casa abierta para ayudar a la gente y debe poner a disposición de ellos todo lo que uno tenga (cada uno de acuerdo a sus posibilidades). Uno no debe mantenerse apartado en función de no ayudar a aquellos hombres necesitados. Si un vecino desea pedirte prestado algo y tú no lo necesitas en ese momento, debes prestárselo generosamente. La cualidad más destacada de Abraham era la generosidad. Un judío debe siempre querer emular a nuestro gran patriarca Abraham.

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